Cuando era chico tenía un canario amarillo que cantaba lindo pero era muy mal humorado, cada vez que le ponía alpiste en la jaulita me pícoteaba la mano. Una vez que fuímos con mis padres a casa de mi abuela yo lo entré y lo dejé sobre la mesa del living comedor y no cerré bien la puerta que daba al jardín, cuando volvimos había un reguero de plumas, la jaulita rota y vacía... lo encontramos en el baño, el gato no lo pudo comer pero le rompió un ala, quedó en shock dijo el veterinario, lo tuvimos que tener una semana en el baño, con un repasador sobre la jaulita, a oscuras y en silencio, se recuperó del shock pero nunca más volvió a cantar... tengo más anécdotas tristes con animales, nunca tuve suerte con los animales... en fin... a el:
Suena “Mysteries” de Beth Gibbons & Rustin’ Man.
Pobre bicho ahí encerrado, yo te voy a sacar, no te preocupes, te voy a tener en mi mano, voy a sentir tu débil y vital corazoncito en mi palma y me va a volver a circular la sangre, el suave aleteo de tus plumitas me va a hacer un drenaje linfático y me va a devolver las ganas. Mi lindo, tan lindo como el sol, como mi rubio, el rubio que me mostró su palma fría y se mandó a mudar para siempre.Allá donde vivía el abuelo del alemán, allá por el camino que llevaba a su casita de madera alpina, había un sendero de pequeñas flores de Michay, esas flores eran un encanto a la vida, cada año se duplicaban en cantidad y belleza, un reflejo del sol eran, de tan incandescentes parecían que iban a explotar, a esas flores las cuidaban las hermanas hermosas, una rubia y una morocha, las dos eran tan lindas, pero una era mala y la otra buena aunque ellas lo desconocían, se conoce que la hermana mala hizo una crueldad semejante que el abuelo del alemán la obligó a comer arena hasta morir, tiempo después desaparecieron todos los arbustos con sus flores, una pena porque se conoce que el que come del fruto del Michay siempre vuelve al lugar, pero se conoce que la hermana buena se encerró un año a pensar la venganza y entonces las descuidó, se conoce que un día lo sorprendió dormido al viejo y lo estaqueó a la intemperie, los que saben dicen que los huesos secos del abuelo siguen allí, era un paraje asombroso aquel, lastima ya no poder volver a verlo... no poder volver... me vendría tan bien un poco de aire libre, estoy tan cansado... había tantos pajaritos cantores.... ¿Vos cantas? ¿Qué sos vos? Allá había muchos colibríes, más conocidos como picaflores, cuando a estos bichos encantadores se los mira de cerca uno se puede dar cuenta que no son lo que aparentan ser, tienen los ojos ciegos como los de los tiburones y son terriblemente agresivos también, ¡peor!, porque los tiburones solo atacan por hambre y en honor a la verdad evitan al hombre, y a pesar de su fama de asesinos solo nos matan si nos confunden con una foca, en cambio estos bichos histéricos se te van al humo de puro cobardes nomás, se convierten en plaga si tienen líder malo. Bichos de mierda que ni cantan... Que pocas ganas me quedan... en fin...... mira que hay que ser ¿eh? Para dejar morir a alguien al sol. ¿Sabés como te debe carcomer el ozono hoy? Al final nunca se supo cual era la hermana buena y cual la mala, encima la vengadora entró en crisis y se rapo la cabeza a cero. O sea que nunca se supo si era la rubia o la morocha, nunca se supo cual fue la crueldad que desencadenó semejante tragedia... a veces soltar las cadenas...
Suena "Amor dulce muerte" de Charly Garcia
Estoy muy confundido. Tengo imágenes, recuerdos de un asesino, el frío que me habla de las plumas de un rubio, el viento que me mira vacío y me toca con precisión de cirujano, yo también hubiera querido ser rubio, me entra una violencia tan grande cuando me imagino rubio, tan bello, tan inmenso, que algo adentro se me corta... después vino ella y se cerró la puerta de la jaulita para siempre.... no quise hacer daño... el tuvo la culpa, fue un error de cálculo, cuando algo filoso atraviesa la carne no se fija que carne, atraviesa... a mi también se me partió el corazón, yo me quiero morir.
Suena “Simply beautiful” de Al Green en versión de Arto Lindsay.
Bello silencio oscuro,
bella paz arenosa,
que lindo que sos cuando cantás.
Moverse despacio, sin hacer ruido,
sin desacomodar los recuerdos,
deja que te toque despacito,
o que te acaricie el alita rota como el sol,
ahora a mi, pegame sol.
Ahora a mi de nuevo,
una vez más,
quedate un ratito más,
que lindo sos.
Pegame sol.
Suena “Every body hurts” de R.E.M.
Hombre: ¿Me comprás un canarito nuevo mañana?
Mujer: ¿Y el que tenías?
Hombre: Se me escapó.
Mujer: No me mientas.
Hombre: Lo solté.
Mujer: No me mientas.
Hombre: Lo quise llevar a pasear al parque, como que me pedía verde con la mirada. Lo puse en la bolsita y cuando lo saqué...
Mujer: Lo mataste.
Hombre: Estaba durito y me seguía mirando. Me miraba negro.
Mujer: Con el amor con el que te lo había regalado.
Hombre: Fue sin querer.
Mujer: Me rompiste el corazón.
Hombre: Me quedó la jaulita.
Mujer: A dormir vamos.
Hombre: ¿Beso de las buenas noches?
Mujer rubia: Ya no.
"LA JAULITA"
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