Mi primer obrita!
Friday, July 21, 2006
Thursday, July 20, 2006
Monday, July 17, 2006
Parece mentira esta avenida sin asfaltar todavía, hay cosas que no van a cambiar nunca.
Los sábados a la noche había lista de espera con numerito, algunos esperaban en los autos, a mí me gustaba contemplar la fuente del hall.
Cambié este olor a vaca muerta del oeste por el del río muerto del norte y después dejé de oler.
Una vez con un amigo para impresionar a una chica, saltamos una rampa de tierra que había en el cordón de la vereda, justo frente a su chalet que estaba en reforma, en esa época estaban de moda las bici cross, yo a la mi bici le había puesto una bombita de agua inflada sin agua, entre los rayos de la rueda trasera, sonaba como una moto... estaba de moda “Chips”, saltamos de la mano con mi amigo, yo fui a parar debajo de un Taunus Guía... y los adoquines de por acá son duros.
El cincuenta y cinco en las Barrancas, casi una hora hasta la plaza Olivera, ni nublado estaba cuando salimos, media cuadra caminando hasta...ya no recuerdo, caminamos media cuadra más hasta la esquina de Alberdi y Medina, dije que nos metamos por adentro, que conocí, Moreto viento, Zelada garúa, Medina empapados, te costó caminar por las baldosas rotas, pero igual entramos por atrás.
Siempre me escondía en la canchita de la iglesia cuando estaba triste, entre los arbustos y la enredadera de la pared que daba al pasaje, el olor a pis de gato me da ganas de llorar todavía.
La ligustrina no me aguantaría el peso hoy...
Siete de espadas le decíamos al cura, le quedó la boca torcida, le quedó resentimiento, sembró plantitas en medio de la cancha para que no jugáramos más.
Los sonidos del órgano de la capilla. Recuerdos de iglesias. Recuerdos de Iglesias.
"Cómo decir poesía" del libro La muerte de un mujeriego.
Por ejemplo la palabra mariposa. Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra mariposa no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra mariposa no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. No representes las palabras. No intentes nunca despegar del suelo cuando hables de volar, ni gires la cabeza y cierres los ojos cuando hables de la muerte. No me mires con ojos ardientes cuando hables del amor. Si quieres impresionarme al hablar del amor, mete la mano en el bolsillo o debajo del vestido y acaríciate. Si tu ambición y tu hambre de aplausos te han llevado a hablar del amor, debes aprender a hacerlo sin desacreditarte a vos mismo ni a lo que dices.
¿Qué expresión podría definir a nuestra época? Nuestra época no tolera expresión alguna. Todos hemos visto fotografías de madres asiáticas desoladas, así que no nos interesa la agonía de tus órganos achacosos. Nada de lo que puedas expresar con tu cara tiene parangón con el horror de nuestro tiempo. No lo intentes siquiera. Sólo merecerías el desprecio de los que han sido tocados en lo más hondo. Todos hemos visto noticieros con seres humanos embargados por el dolor y la desazón. Todos sabemos que comes como Dios manda y que hasta te pagan para que subas a un escenario. Estás tocando para gente que ha vivido catástrofes, así que tranquilízate.
Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Todos sabemos que sufres. No puedes contarle al público todo lo que sabes del amor.
Hazte a un lado: la gente sabrá lo que sabes porque ya lo sabía. No tienes nada que enseñarles. No eres más hermoso que ellos. Ni más sabio. No les grites. No fuerces una entrada en seco. Eso es sexo mal practicado. Si vas a mostrar el contorno de tus genitales, entrega lo que prometes. Y recuerda que, en el fondo, la gente no quiere acróbatas en la cama. ¿Qué necesitamos? Estar cerca del hombre natural, estar cerca de la mujer natural. No quieras ser un cantante venerado por un público numeroso y leal que desde siempre ha seguido los altibajos de tu carrera. Las bombas, lanzallamas y demás mierdas han destruido los escenarios. ¿Acaso creías que tu profesión iba a escapar a la destrucción general? Ya no hay escenarios. Ya no hay candilejas. Estás entre la gente, por tanto sé modesto. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Quédate solo. Quédate en tu habitación. No armes una escena.
Se trata de un paisaje interior. Está dentro y es privado. Respeta la intimidad de tus textos, pues fueron escritos en silencio. La valentía de la interpretación es decirlos. La disciplina de la interpretación es no violarlos. Deja que el público sienta tu amor por la intimidad aunque ésta no exista. Sé una buena puta. El poema no es un slogan. No puede promocionarte. No puede fomentar tu reputación de sensible. No eres un semental. No eres un ladrón de corazones. Tanto gángster del amor y tanta tontería. Eres un estudiante de disciplina.
No representes las palabras. Las palabras mueren cuando las representas, se marchitan, y no queda más que tu ambición.
Di las palabras con la precisión exacta con que comprobarías la ropa de tu lavado. No te conmuevas con una blusa de encaje. Unas braguitas no tienen porqué ponértela dura. No tiembles al ver una toalla. Las sábanas no han de dibujar una expresión de ensueño alrededor de tus ojos. No hace falta que llores en el pañuelo. Las medias no están ahí para evocarte extraños y lejanos viajes. Es sólo lavandería. No seas un mirón escudriñando a través de tu ropa. Limítate a llevarla puesta.
El poema es mera información. Es la Constitución de la patria interna. Si lo declamas y lo hinchas con nobles intenciones, no eres mejor que esos políticos que tanto desprecias. No haces más que agitar una bandera y llamar a la patriotería emocional. Piensa en las palabras como ciencia, no como arte. Son un informe. Es como si dieras una conferencia en la Federación de Montañismo. Las personas que te escuchan conocen todos los riesgos de la escalada, y te honran dando por sentado que lo sabes. Si se los pasas por la cara, estás insultando la hospitalidad que te ofrecen. Infórmales de la altitud de la montaña, describe el equipo que utilizaste, especifica el tipo de superficie y fija el tiempo que duró la escalada. No busques dejar al público boquiabierto. Si el público se queda boquiabierto, no será debido a tu apreciación de los hechos, sino a la suya. Tu mérito estará en la estadística y no en las inflexiones de tu voz ni en los ademanes enérgicos de tus manos. Estará en los datos y en la tranquila organización de tu presencia.
Evita las florituras. No temas ser débil. No te avergüences de estar cansado. Tienes buen aspecto cuando estás cansado. Parece como si pudieras seguir y seguir sin parar. Y ahora ven a mis brazos. Eres la imagen de mi belleza.
Friday, July 14, 2006
Thursday, July 13, 2006
Era gris, de patas muy finitas, largas y curvadas, tenía el cuerpo redondo y grande como el botón de la manga de un saco. Yo estaba arriba del árbol, los juntaba en una bolsita de plástico. La vi mientras el protestaba porque quería subir conmigo, él era chico, no era consciente del peligro, pero yo tenía miedo que lo picara, así que me apuré en bajar y me tropecé, caí de cabeza al lado suyo, yo también era chico, más grande pero chico, me quiso ayudar a levantar, entonces saltó directo a mi cara, no me picó, después me enteré que esas arañas de árboles de jardín no pican, pero la sensación de ese bicho tratando de meterse desesperadamente en mi ojo, no me la olvidé más.
La ciega en el túnel del subte se orina sentada, el orín baja por sus medias.
Calle Florida a la noche, cartoneros y tarjeteros de prostibulos.
Le gritan, calla. Nudo en el estomago.
Hombre de la calle le grita a camarógrafos "seguro vienen de comer asado"
Se encuentra con conocido en el colectivo, esta cansado, no tiene ganas de hablar, el conocido habla en voz muy bajita, lento, fumado. Le molesta el esfuerzo por escuchar.
Joven moderno, vuelve de retiro espiritual.
La bella canción se repite infinitamente hasta volverse insoportable.
El empleado nuevo intenta pisar firme.
Monday, July 10, 2006
No todas serán historias tristes sobre mascotas en este blog, aunque también tuve que devolver otros dos perros, me comieron dos peces y me robaron una tortuga, ahora ya ni un helecho tengo en casa en fin... loser total!
Como les contara en el post anterior, tengo varias anécdotas tristes con animales, esta es con una yegua que me asignaron cuando hice la colimba en el regimiento Granaderos, fue en el año 91 pero todavía me resuta tan pesado que solo haré una sintética descripción de algunas cosas.
Medias beige gruesas, camiseta blanca calada, camisa acartonada, pantalón de sarga gris que pica, corbata, borceguíes como piedras, chaquetilla, birrete en la charretera y los colores se olvidan en el placard.
Colectivo de madrugada, los negocios cerrados, las casas bajas, la canchita de fútbol cinco, la autopista, el inmenso Parque Avellaneda, en la radio, Elton Jhon “Sacrifice”... Primera Junta no existiría si no fuera por el subte, yo nací en Primera Junta. En Palermo, allá por la Plaza Serrano voy a poder abusarme de recuerdos agradables, de noches de alcohol y juventud despreocupada.
"Barrina". Su box era el 27. Barrina 27.
Patas flaquitas, pecho y tabla firme, marrón clarito su cuero, una mancha blanca y agradable en la frente, crines rubias y delicadas, orejas atentas, ojos tristes y mansos.
La pata trasera izquierda levantada, debajo de su casco, mi pie, lo corrí esperando incrédulo y ella la bajó... vaya a saber cuanto tiempo estuvo intentando no pisarme.Neumonía. Sangraba por todos los orificios. Transpiraba mares.
Hacía sonar su herradura contra el marco del box cuando me veía y bufaba con su nariz esperando ese caramelo de miel que justo esa madrugada olvidé, ese que nunca va a volver a comer.
Echada en mala señal me mira con calma, transpira, transpiro, me siento sobre su guano, la abrazo, acaricio su tabla mojada, me pesa, se me estrangula el cuello, suspira largo vaciándose de recuerdos... Me esperó.
Cuando era chico tenía un canario amarillo que cantaba lindo pero era muy mal humorado, cada vez que le ponía alpiste en la jaulita me pícoteaba la mano. Una vez que fuímos con mis padres a casa de mi abuela yo lo entré y lo dejé sobre la mesa del living comedor y no cerré bien la puerta que daba al jardín, cuando volvimos había un reguero de plumas, la jaulita rota y vacía... lo encontramos en el baño, el gato no lo pudo comer pero le rompió un ala, quedó en shock dijo el veterinario, lo tuvimos que tener una semana en el baño, con un repasador sobre la jaulita, a oscuras y en silencio, se recuperó del shock pero nunca más volvió a cantar... tengo más anécdotas tristes con animales, nunca tuve suerte con los animales... en fin... a el:
Suena “Mysteries” de Beth Gibbons & Rustin’ Man.
bella paz arenosa,
que lindo que sos cuando cantás.
Moverse despacio, sin hacer ruido,
sin desacomodar los recuerdos,
deja que te toque despacito,
o que te acaricie el alita rota como el sol,
ahora a mi, pegame sol.
Ahora a mi de nuevo,
una vez más,
quedate un ratito más,
que lindo sos.
Pegame sol.
Mujer: ¿Y el que tenías?
Hombre: Se me escapó.
Mujer: No me mientas.
Hombre: Lo solté.
Mujer: No me mientas.
Hombre: Lo quise llevar a pasear al parque, como que me pedía verde con la mirada. Lo puse en la bolsita y cuando lo saqué...
Mujer: Lo mataste.
Hombre: Estaba durito y me seguía mirando. Me miraba negro.
Mujer: Con el amor con el que te lo había regalado.
Hombre: Fue sin querer.
Mujer: Me rompiste el corazón.
Hombre: Me quedó la jaulita.
Mujer: A dormir vamos.
Hombre: ¿Beso de las buenas noches?
Mujer rubia: Ya no.