Panick terraza.I
Veo.Veo la casa. Alemana. Construcción alpina. Es barrio, barrio como los de antes, cuando llueve aparece barro, no sé de donde, aparece. Desde lo alto parece un muerto. Empedrado sudado. Nadie. Sin olor, sin sonidos, frustración oculta. Se tensa, se estira, late, late pero no explota. Aprisiona, ahoga, agita, hunde, no suelta. Barrio. Un slow de cámara en blanco y negro.
¿Es un gato lo que veo? Muchos. Varios gatos.Huerfanos. Babean, te obligan a encoger los hombros. Pueden saltar. Saltan.
Algún día nos vamos a ir con la misma música.
Voy a bajar.
Están expectantes detrás del montículo de tierra. Agazapados. Esperan. Quieren comer asado. Ellos no los gatos, ellos.
Voy a volver a entrar igual.
Armaron una pelopincho color naranja gastada, cuando la desenrollaron había una tortuga muerta entre los pliegues, se rieron, pensaron que el agujero del alambrado que da a la ligustrina había sido hecho por la misma tortuga que había intentado escapar durante el invierno. El olor a tortuga muerta es insoportable. Un alfajor aplastado de caca de gato.
Van a hacer sopa con la tortuga. Sí. Prepararon la manguera, tiene varias pinchaduras pequeñas la manguera, se arma charco en los sectores de pasto arrancado donde moja la perdida, el pasto arrancado está esparcido sobre el patio de baldosas lustradas con cera roja, parecen cabellos tirados en el piso de una peluquería hostil. Todo es hostil ahí y acá.
No hay otra.
Pedimos perdón, volvemos.
Se muerden los labios, sangran, los nudillos blancos, no lo veo posible. Se descargan con la jaula del canario. Juegan fútbol con ella.
Mejor no preguntar por el canario. Con lo lindo que cantaba.
Acá estamos a salvo, en la altura.
Siento vértigo, me chupa. Bajo. Bajo y entro. Vuelvo y chau.
Se escucha un ruido dentro, es la escalera, astillas que crujen, hormigueros. Hormigas negras culonas y de las rojas, las chiquititas y del pino cuando hay viento llueven arañas pollitos.Adrenalina de perro. El doberman de la esquina, el de las rejas bajitas, está suelto y solo, está asustado.
II
Están que arden. No se les quemó el asado. No lo pueden encender.
Yo puedo ser rudo si me arrinconan también.
Hay una mujer en bikini, una mujer joven, alta y de rulos que dicen se va a morir pronto. No parece importarle a ella.Tengo frío, se levanta viento, acá en la altura es peor.
Abajo las pollito, el doberman.
Podríamos espiarlos desde ese pino, esperamos a que caigan todos esos bichos y subimos con sigilo, esperamos una oportunidad para cuando amaine el viento.Ese pino transpira mucha savia, es un pegote espantoso, se pone negro y duro y cuesta sacarlo sin lastimar la piel.
En este cuartito:
Una sala de maquinas como cualquiera,
algún motor,
algún escobillón,
diarios viejos y claro,
mucho ruido de ascensor.
Pero no es peligroso.
No.
Quisiera entrar hasta que pase el viento pero no tengo llave.
Pateo la puerta, es de chapa. Si es chapa dejamos marca.
Como antes, como con cualquier chapa.
Después.
No te asomes tanto.
¿Viste como se ven los árboles desde arriba?
...
Colchones rellenos de alambres de púas.
Revisemos algunos balcones con la vista.
Maceta pesada.
Felpudo de perro.
Rejas.
Cochecito de bebé.
Dos ancianos.
Que triste.
Pero son dos.
La pelada amarillenta de él.
Triste.
¿Por qué te bajás?
Se los ve tranquilos a los viejitos.Quiero dejar de escuchar esa maldita A.M.
La mujer que va a morir y otra bastante linda que andaba con el culo al aire estaban atando trapos viejos a un palo de escoba, creo que van a hacer humo para bajar un enjambre que anida debajo del balconcito de la habitación del costado.Ese nido está hace años.Generaciones de avispas y siempre la misma A.M.
Con el culo al aire, remera ajustada y calzón casi por las rodillas, no queda bien.
Voy a pensar en voz alta cosas que me den valor:
El asiento banana de la rodado 14,
los formula 1 con masilla y cucharita,
mi mamá cuando sonreía.
Mi papá con olor a traje.
Dibujos después de la siesta.
El básquet en el garaje... (Voy a llorar)
Ahora derriten chocolates dentro de una cubierta vieja de auto.
...
Chocolatín Jack.
Un disco de Queen.
La guerra de las galaxias.
La viejita le acaricia los dedos al viejito,
los dedos del viejito tiemblan.
(Lloro)
III
Salí de ahí adentro, dale. ¿Cómo entraste? salí y te cuento... entré, revisé toda la casa, estaban durmiendo, está muy cambiada desde que escapamos.
...
... Saliste.
Estaba abierta, sin llave, le di un patadón y me volvió, casi me aplasta la nariz. Hay una colchoneta y una cortina sucia. Ruido solo cuando usan el ascensor. Lo usan poco.Es una pajarera.
En el jardín no cerraron la manguera así que imaginate. En el patio, la cera, el caparazón de la tortuga y los pastos. En el hall de adentro las plumas del canario y las de los sillones, algunas todavía vuelan. La cocina: restos de sopa por el piso y alguien tuvo sexo contra la heladera seguro porque está medio destartalada y en los imancitos hay cabellos enganchados. La escalera ya te dije, bueno ahora agregale ejércitos de hormigas trepando sobre la alfombra gruesa del pasillo. El living... uf me canso.
(Quisiera ser Nerón)
Paso la noche acá. Mucho espacio no hay. (Llore bastante).Tengo mermelada de abajo. De ciruela.
¿Dónde me quedé?
El Living: Sí, en el living estaban los sillones desplumados y los vitroux rotos sobre la mesa de madera cuyo vidrio está apoyado contra la puerta a modo de trampa guillotina. Gargajos sobre el empapelado crema, de la araña solo queda el cable pelado.
Creo que me subió la fiebre.
Puedo ser rudo si me presionan te dije.
En la planta alta, el baño, el baño mejor lo dejamos sin descripción, no hay necesidad de volverse tan escatológico... Me masturbé. El baño de la planta alta, me acordé.
Al de abajo lo prendieron fuego, agua oxigenada en el revistero.
Está saliendo humo ahora, el revistero. Por ahí es el asado, por ahí con la panza llena les mejora el humor. Habría que esperar a ver como pasan la noche.
Me voy a dormir, se me va a pasar más rápido.
La fiebre.
Hay una lonita hacemos carpa
No sos el único que sufre la perdida.
Te advierto que puedo ser sonámbulo y me gusta dormir desnudo.
No creo que pueda dormir.
Buenas noches.
IV.
Lluvia.
Hay que espíar.
Nos mojamos.
Hay que hacerlo.
Es peligroso enfermarse acá.
No cierran las ventanas.
Degenerados.
Vení, mirá, la que se va a morir.
Todos.
Vení, dale, son tres gotas.